¡Óxido real!
El acabado de óxido natural es el corazón del estilo vintage y rústico en productos metálicos. No es un defecto, sino una característica de valor que le da alma a la pieza.
Apariencia Vintage Genuina
El óxido natural crea una pátina única que solo el tiempo y los elementos pueden lograr. No hay dos piezas idénticas. Le da a los productos un aspecto de haber sido rescatado de un antiguo taller o granja, aportando autenticidad y un aire nostálgico que las imitaciones simil o pinturas no pueden replicar.
Carácter y Textura
La oxidación dota al metal de una textura rica y ligeramente rugosa con tonos cálidos que van del terracota, al marrón oscuro y, en ocasiones, toques anaranjados. Esto añade una profundidad visual y táctil que es imposible de conseguir con acabados lisos y nuevos.
El metal (generalmente hierro o acero) pasa por un proceso que acelera la oxidación superficial para obtener rápidamente esa pátina vintage.
Una vez que el óxido natural deseado se ha desarrollado, se aplica un sellador o barniz, que cumple dos funciones:
- Detener la Corrosión: Impide que el óxido siga avanzando y deteriore el metal en profundidad.
- Fijar la Pátina: Evita que el óxido se desprenda en forma de polvo o manche las superficies cercanas (como paredes o alfombras).
Cuidados y Mantenimiento (La Longevidad del Producto)
- En Interiores La pieza es muy estable. Revisar periódicamente la capa de sellado si está en ambientes de alta humedad (como baños).
- En Exteriores Si el producto va a estar a la intemperie (lluvia, sol, humedad, rocío, regadores de césped), podría ser necesario reaplicar el sellador protector cada cierto tiempo para asegurar que la pátina se mantenga fija y el metal protegido.